¿¿¿Este Blog???

¡¡¡Hola hola hola hola hola hola hola hola!!!

En este último tiempo he estado usado este blog más bien como un espacio para… ¿Desahogarme? He estado publicando cosas más bien literarias dejando de lado el tipo de posts que me gustaba escribir antes.

Creo que toda la creatividad que bloqueé por mucho tiempo se acumuló y por eso escribí las cosas que escribí durante estos últimos meses. Pero quise comenzar octubre retomando este estilo de escritura, este estilo bien blogger.

¿Y por qué dejé de escribir posts como este? Sigue leyendo que aquí te cuento.

Desde que tomé la decisión de dejar medicina me he estado cuestionando muchos aspectos de mi vida. En qué se basan las decisiones que tomo, si estoy efectivamente encaminándome hacia lo que quiero hacer en un futuro. Si estoy siéndole leal a mi persona, si estoy dedicando suficiente tiempo a mi creatividad.

Básicamente me he cuestionado por meses (y me sigo cuestionando hasta ahora) sobre lo que quiero ser y hacer de ahora en adelante.

Para mí todavía hay muchas preguntas que no tienen una respuesta concreta y hay algunas que quizás nunca pueda contestar pero estoy intentando aceptarlo y vivir el (difícil) proceso que yo misma escogí.

En esta etapa que estoy viviendo, tan vertiginosa, también me he cuestionado muchísimo sobre esta parte de mí, que por lo demás es de suma importancia personal: mi proyecto, mi guagua, mi blog.

Siempre he sabido que escribir es una de las cosas que más amo hacer en la vida, junto con aprender idiomas y sobre el lenguaje en sí. Pero si me gusta tanto ¿Por qué me ha sido tan difícil ser constante con este proyecto?

Tengo varias respuestas y creo que sobre algunas podría escribir otro post completo (probablemente lo haga, algo así como un “Mea Culpa de una Picá a Influencer”).

Mi foco original siempre fue el blog. Tener un espacio para escribir lo que se me ocurriera, ojalá siempre posts de buena calidad (#perfeccionista). Pero para qué estamos con cosas, en el 2019 a nadie le interesa leer un blog, menos si es chileno y poco conocido (o totalmente desconocido).

Que alguien se interese lo suficiente para ir a un link externo ya es mucho y que además se queden y *lean* lo que tienes para decir, es demasiado.

Esto era algo que me pesaba muchísimo. Dedicarle tanto tiempo, plata y amor a algo sabiendo que finalmente, muy pocas personas lo iban a leer. Porque podría perfectamente irme en la volá de la superioridad moral y decir “ay es que yo no escribo para otros, yo escribo para mí porque amo lo que hago y no necesito que otros me lean” (y terminar implicando que querer que me lean es superficial o egoísta) pero en la práctica, no puedo ser tan así.

¡¡¡Yo sí quiero que me lean!!! Y no creo que eso esté mal. Y tampoco es una crítica a la gente que escribe para no ser leída, a mí me gusta comunicar. Es algo que siempre me ha gustado.

Creo que el problema fue truncar mi creatividad para que me leyeran… lo que finalmente hizo que nadie terminara leyendo.

Me casé con una sola temática para escribir sobre ella y al hacerlo el concepto original de mi blog quedó reducido a un disco rayado que volvía una y otra vez al mismo tipo de posts.

Este era el concepto original: crear un espacio donde el lector pudiera sumergirse por horas leyendo. Un espacio donde el lector supiese que siempre podría encontrar contenido entretenido y de calidad, ya fuera sobre anécdotas de la vida cotidiana, viajes o “artículos” un poco más densos sobre hechos actuales. Que fuera ese contenido que te atrapa, ese tipo de escritura que es tan buena que incluso sabiendo que es muy tarde y tienes que ir a dormir, escoges seguir leyéndola.

Ya fuera sobre temas serios o sobre situaciones más triviales, quería generar un espacio de esos que te desconectan de tu vida cotidiana. Un espacio de catarsis, o de distracción ¡o de ambas!

Mi proyecto original consideraba desde críticas a las redes sociales hasta posts enteros dedicados a lo que hice un fin de semana.

Pero al escoger una sola temática (la vida sana) terminé boicoteando mi propia creatividad. Porque además es un tema muy difícil para mí en lo personal pero como dije más arriba, sobre eso escribiré otro post.

El punto es que me terminé cortando las alas a mí misma: me quité la posibilidad de escribir de una forma más fluida y creativa. Siempre que quería empezar a escribir un post más ligero terminaba preguntándome cosas como: “¿Es realmente pertinente para publicarlo en mi blog?” y así renuncié a muchísimas ideas, que mirando hacia atrás ¡eran buenas!

Tengo más de veinte posts escritos a la mitad, que nunca terminé/publiqué porque consideré que no calzaban con el estándar de lo que estaba escribiendo.

Pero claro, eran ideas no tan serias, no tan “profesionales” como yo quería que fuesen. Porque describir un fin de semana en Puerto Varas con mi papá, o publicar una prosa cualquiera que escribí en la micro no tenía el grado de profundidad que podría llegar a tener un post sobre porqué nadie habla del trastorno por atracón.

Pero la vida es así, no todo es serio el 100% del tiempo, yo no soy seria el 100% del tiempo, entonces ¿Por qué mi blog tenía que ser así?

En fin.

El tiempo pasa y pasa. Y yo sigo soñando con lo mismo, sigo soñando con crear este espacio online donde un lector pueda perderse por horas, tal como yo me he perdido por horas en tantos otros blogs.

Y es por eso que decidí retomar este proyecto pero ahora permitiéndome escribir sobre lo que quiera.

Este ya no va a ser un blog sobre vivir sano, sobre los medios, sobre las redes sociales. O mejor dicho, este blog ya no va a ser sólo sobre eso.

A partir de ahora este blog también va a ser sobre anécdotas, tonteras que se me ocurren de vez en cuando, prosa que escribo cuando estoy inspirada (o descorazonada), viajes… 👀

¡Así que ese es el nuevo plan! Estoy contenta y entusiasmada.

(Y también un poco asustada porque como siempre, mi exigencia es alta al punto de que muchas veces llega a congelarme).

Probablemente haya grandes cambios en mi blog: en el diseño, en el tono y en el contenido también. Pero como no soy (para nada) una experta en estas cosas tecnológicas probablemente me tome un tiempo lograr que mi blog se vea como quiero que se vea.

Una de las cosas que más tengo ganas de documentar por acá es mi viaje a Corea. Los preparativos, las razones detrás de esta aventura, la cultura coreana a través de mis ojos.

Así que eso, From Pol To You vuelve, con cambios y nuevo contenido. Pero sobretodo con mucho entusiasmo por parte de la autora que, de a poquito está encontrando su camino.

(Ahora sí que sí)

 



2 thoughts on “¿¿¿Este Blog???”

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *