Sobre el TPA

Hola gente, esta página la voy a dedicar a explicar qué es y qué no es el trastorno por atracón. Lo pongo en un sitio aparte y no como una entrada porque creo que es información atemporal, y que es importante que sea fácilmente accesible.

Habiéndolo vivido por años (todavía lucho contra eso), sé lo desgastante y doloroso que es. Pero también sé lo difícil que es hablar del tema, sobretodo considerando la tremenda desinformación que hay sobre el trastorno por atracón, y por lo tanto el estigma y la lluvia de prejuicios que se reciben a tenerlo.

Si sospechas que lo tienes, o le quieres mostrar información sobre esta enfermedad a alguna persona cercana que no la comprenda completamente todavía esto quizás pueda ayudarte.

Lo primero y más importante que tengo que aclarar es que el trastorno por atracón es un desorden alimenticio, tal como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa. Lo que significa que es una enfermedad mental seria, pero también significa que puede ser tratado.

Entre los desórdenes alimenticios, el TPA (como lo llamaré de ahora en adelante) es el más común. Sólo en los Estados Unidos afecta a un 3,5% de las mujeres, a un 2% de los hombres y a más de un 1,6% de los adolescentes del país.

Sobre los Desórdenes Alimenticios:

Los desórdenes alimenticios se caracterizan por causar una importante perturbación en los hábitos alimentarios de una persona. Esto puede significar comer muy poco, mucho, o obsesionarse con la dieta (con esto nos referimos a tener “rituales” con la comida, comidas permitidas, comidas restringidas, etc). Esto va usualmente acompañado de una percepción distorsionada de la importancia que tiene la imagen del cuerpo en la vida real.

Aunque pueda parecer que un desorden alimenticio se trata solamente sobre la comida, no es así. Hay más factores que importan en el momento de desarrollar uno, los más importantes son: problemas de autoestima, problemas sociales, desbalances de serotonina, problemas psicológicos y tendencias genéticas. Es por eso que aunque la parte nutricional es que la que está más a la vista, jamás debe ser lo único en lo que nos fijemos cuando hablemos de desórdenes alimenticios.

Generalmente durante la recuperación lo más difícil de normalizar es una relación sana con la comida, el ejercicio y tener una autoestima fuerte.

Mitos por Romper:

• Sólo la gente delgada tiene desórdenes alimenticios: Esto es absolutamente falso. Es un estigma mortal que debemos romper (sí, mortal). Aunque es verdad que estar bajo-peso es extremadamente peligroso para la salud, no es el punto fundamental que determina si tienes un desorden alimenticio o no. Algunas personas creen que porque no están lo más delgadas que pueden llegar a estar aún no merecen recuperarse, y esto puede ser, literalmente mortal. Los desordenes alimenticios vienen en todas las formas y tamaños y todos merecen tratamiento.
• Tener un desorden alimenticio es una elección: Aunque algunas personas pueden haber “elegido” comenzar a hacer ciertas cosas poco sanas, en cierto punto la enfermedad tomó el control y ellas lo perdieron (en mi opinión el sólo hecho de haber empezado a tener ciertos comportamientos autodestructivos representa un problema en sí). Uno no elige tener un desorden alimenticio, pero elegir estar mejor y recuperarse, eso sí es una elección.

Sobre el TPA:

El TPA es un desorden alimenticio en el que la persona afectada consume mayores cantidades de comida de las que una “persona normal” consumiría en un período más corto de tiempo, generalmente sintiendo un breve momento de alivio seguido por culpa y vergüenza una vez que el episodio de atracón termina.

Una de las cosas que más destaco sobre el TPA, y que al menos para mí es determinante a la hora de saber si realmente lo que hice fue un atracón o no, es la sensación de pérdida de control.

El afectado probablemente intentará no volver a tener un atracón, pero lo más probable es que vuelva a caer en el círculo vicioso, generalmente con una mentalidad en blanco y negro de “si ya comí chatarra hoy, mejor sigo comiendo así el resto del día”.

La verdad es que estos “impulsos de atracón” o “ansiedad por comer” son casi incontrolables sin ayuda, pero la recuperación es completamente posible.

Algunos de los síntomas son:

• Comer más rápido que una persona “normal”.
• Sentirse un poco mareado o desconectado de los sentidos durante el atracón.
• Tener la necesidad de aprovechar al máximo las oportunidades de comer (ejemplo, en una fiesta sentir angustiantemente que “lo tengo que probar todo”).
• Planear la siguiente comida, a veces incluso sin haber terminado todavía la anterior.
• Comer en secreto y a horas inadecuadas.

Mitos por romper:

• Todas las personas con TPA tienen sobrepeso o son obesas: Aunque la mayoría de las personas que tienen este desorden alimenticio efectivamente tienen sobrepeso, esto no es necesariamente cierto (además tengamos siempre en mente que el peso no es equivalente a la salud). Hay un pequeño porcentaje de personas que comen “muy saludablemente” o abiertamente restringen sus comidas entre atracón y atracón y logran mantener un peso saludable a pesar de tener el desorden alimenticio. Pero este comportamiento les quita la oportunidad de disfrutar la comida “cotidiana” con su familia y amigos causando más ansiedad al final (y lo digo porque me pasó).
• “¿Por qué no simplemente te pones a dieta?”: Porque NO FUNCIONA. No se trata sólo de la comida. Si desarrollaste un desorden alimenticio el problema es mucho más profundo. En el caso de algunas personas se trata de tener el control en algún aspecto de sus vidas, en otras, como un mecanismo de escape de situaciones difíciles. Hay un montón de causas y factores que se mezclan a la hora de desarrollar un tratorno alimentario. Desde mi experiencia, los atracones son sólo un síntoma de un problema más profundo, una dieta sólo añade stress a la situación sin traer una solución real.

¿Que Puedo Hacer?

Puedes empezar abriéndote con tus seres queridos, para que ellos puedan entenderte y ayudarte durante los momentos más difíciles. La recuperación es una cosa difícil y probablemente no lo puedas hacer por tu cuenta (si no, probablemente ya lo habrías hecho). Vas a necesitar una red de apoyo.

Aunque hay personas que han logrado recuperarse por su cuenta a través lo que se llama “comer intuitivamente”, o través de la lectura de ciertos libros, y además hay ciertos tips que hacen mucho más fácil lidiar con la ansiedad, mi consejo siempre será: busca ayuda profesional, realmente hace la diferencia si pones toda tu voluntad en tu recuperación.

(No estoy negando las experiencias de personas que sí han podido recuperarse comiendo intuitivamente, pero en muchísimos casos el salto de comer desordenadamente por los atracones a empezar a comer intuitivamente es demasiado grande)

Hay profesionales allá afuera que han estudiado por años para ayudar a personas como nosotros y tienen herramientas que pueden y eventualmente van a funcionar. En mi caso era justo lo que me hacía falta. Puedes empezar con un psicólogo o psiquiatra, ojalá especializados en desórdenes alimenticios para que puedan entender con facilidad cuáles son las luchas cotidianas a las que te enfrentas.

Y la parte más importante: Tienes que hacer esto para ti. Esto no se trata de bajar de peso, sino, de recuperarte de una enfermedad que se está robando tu vida.

Esto se trata de ganar una mejor calidad de vida, de tu autoestima, de confiar en ti, y sobretodo, de recuperar tu vida 💖

Frase cursi de cierre: “Conviértete en tu propia inspiración”

* Taken from: Hudson, J.I., Hiripi, E., Pope, H.G. et al. (2007)The prevalence and correlates of eating disorders in the National Comorbidity Survey Replication. Biol.Psychiatry, 61, 348–358 and Swanson SA, Crow SJ, Le Grange D, Swendsen J, Merikangas KR. Prevalence and correlates of eating disorders in adolescents. Results from the national comorbidity survey replication adolescent supplement. Archives of General Psychiatry. 2011;68(7):714–723 respectively.